sábado, 12 de noviembre de 2011

Capítulo 12: VUELVE CONMIGO, POR FAVOR.

Estaba sentada en un banco, dirigiendo mi vista hacia el suelo. No hacía falta que rompiese un espejo para que me apuñalaran siete años de mala suerte, yo ya tenía mala suerte, y podía no durara siete años, si no que la mala suerte podía durar hasta que me destruyese. Me reí por lo bajo mientras que las lágrimas se me escapaban. Me reía por la razón en que tenía sobre mi suerte, y lloraba por lo estúpida que era; lloraba por lo débil que era. Claramente si querían matarme, tenían razones para hacerlo. Y sí, lo decía por Ariana, se notaba que me guardaba rencor, que no olvidó el momento en el que yo la maté. Y sí, tenía miedo a morir, tenía miedo a que me matase una amiga; una amiga fiel y buena. ¡Maldita bruja! No sé que clase de persona era, pero no era una Luchadora, y dudaba mucho de que fuese una Victoriosa … sólo podía ser … una Perseguidora. Tenía mis dudas, pero estaba casi segura de que la bruja que predicó el futro, era una Perseguidora.
Iba a anochecer, recogí la mochila del instituto, y me fui a casa.
Cuando llegué, mi abuela, la señora Marshall, me saludó.
-Hola Liza- Su rostro arrugado, me daba pena, ella era tan anciana…-,¿qué tal te ha ido el instituto?
-Me ha ido genial, ha sido un día maravilloso, uno de los mejores días de mi vida- dije con tono feliz a pesar de que en realidad no era verdad.
-¿Y cómo es que has llegado tan tarde a casa?-me preguntó con curiosidad.
-… Estaba … en casa de Alexandra - dije nerviosa.
-Llamé a casa de Alexandra, y me dijo que no estabas- Me había pillado, genial, la señora Marshall detectaba muy fácilmente la mentira y ahora venía cuando debía de ser sincera-, Liza sabes que no pasa nada si vuelves tarde a casa, pero, por favor, no me mientas, ¿qué ha pasado? ¿dónde te has metido?
Inspiré fuertemente. “ No Liza, no, no se lo cuentes, es tu abuela, piensa un poco, se preocuparía demasiado.”
- Está bien, he estado en una cafetería hablando con un chico- le dije un poco tímida.
-¿Enserio? Vaya… que bien, ¿y cómo se llama ese chico?- Se había tragado la mentira, menudo alivio.
-El chico se llama Jack- Otra mentira detrás de otra. Primero, no había ido a una cafetería, aunque el chico me invitó, pero no fui; y segundo, no había estado con ningún chico.
-Así que Jack ¿eh?- Soltó una risita.
-Si…- No quería hablar del tema, era demasiado complicado- ¿Puedo subir a mi habitación? Estoy cansada y tengo que estudiar.
-Está bien- Me sonrió y me abrazó. ¡Dios! ¿Por qué debía de ser tan buena? ¿Por qué la abracé tan fuertemente? Tal vez porque lo necesitaba, necesitaba el consuelo de alguien.
Yo a mi abuela la llamaba señora Marshall, me gustaba llamarla así porque tras la muerte de mis padres, quería respetar a la única persona que me quería. Angela Marie Marshall Lookgood, así era como se llamaba. Ella no me decía nada, tan solo me sonreía cuando oía que yo la llamaba. “Marshall… el apellido de nuestra familia … el apellido de los miembros que estamos todavía con vida.”
Subí a mi habitación lentamente sin hacer ruido, intentando que Debby no me oyese. Estaba en frente de la puerta y la abrí, entré y me tumbé sobre la cama. “No soy inmortal, al contrario, puedo morir, debo de disfrutar de mi tiempo.” Las palabras que me decía eran ciertas, yo era una Luchadora, era mortal, por lo tanto tenía poco tiempo y debía de aprovecharlo. Puede que los Luchadores aparentásemos un aspecto joven (ya que teníamos esa fortaleza) nosotros podíamos “desaparecer” no como los Victoriosos o como los Perseguidores, ellos eran inmortales unos desgraciados asesinos.
Pensaba en los que me rodeaban, convivía con Victoriosos a pesar de que yo era una Luchadora. Está bien, convivir no sería la palabra correcta, ya que yo no hablo con ellos, se podría decir que “compartíamos territorio”. Yo los aborrecía, les abucheaba en mi mente, les maldecía, les humillaba y les torturaba en mi mente; sí, hacía eso, pero lo malo es que yo luego me arrepentía y eso era lo que odiaba, odiaba en la manera en la que me rendía, en la que decido parar y retirarme, en la que decido no continuar y pedir perdón por lo que había dicho …
Mi madre siempre me enseñó a respetar, ya que esa era la fuente en la que manaba la convivencia de las personas. Yo admiraba a mi madre, ella era la única persona que me podía entender, la que me animaba cuando estaba deprimida.
-Mamá te echo de menos- No sé a quien hablaba pero eso hacía que me sintiese mejor, hablar con nadie, hablar con las paredes, hablar con alguien que no me escuchase, solo escucharme a mí, solo yo.- Te echo tanto de menos …
Suspiré y recordé el rostro de mi madre, su rostro anhelante, su cara bonita sonriente.
Eso me hizo recordar que no podía visitar a mi madre cada día en el cementerio, no la podía visitar; ¿por qué? Pues simplemente porque no la enterramos, no la enterramos por el simple miedo a que un Perseguidor se alimentase de su alma, o a que un Victorioso se alimentase de su sangre. Me daba rabia al pensar en eso, ya que tuvimos que quemar el cuerpo y luego tirar las cenizas al mar. Aquel día yo estaba afectada, aquel día yo estaba sorprendida, sorprendida de que estuviese allí, de pie, viendo como las cenizas se dispersaban por el mar, y yo llorando, sin saber qué hacer, y lo peor de todo es que no sabía por qué había muerto, y de todas maneras no quería saberlo, ya que para mí era demasiado saberlo.
Desde aquel día hasta ahora he sentido un hueco en el corazón algo que faltaba, la pieza de puzzle que hacía falta para completar mi vida. Derrepente me levanté de la cama y me senté en el escritorio cogí un lápiz y empecé a escribir recordando en cada letra que escribía el nombre de mi madre, de la que me sentía muy orgullosa: Natalie Julia Graham Marshall.

Querida Mamá:

¿Qué tal estás? ¿Sabes? Quiero estar contigo, ya estoy cansada de este mundo, quiero vivir en otro, sentir esa felicidad cuando tú estabas conmigo. Te echo tanto de menos … Quiero estar contigo. Desde que muriste ya no puedo hablar con sentido, ya no puedo hacer las cosas correctas, me he vuelto una persona diferente.
Ahora tengo diecisiete años, y hace dos años que nos abandonaste. Te echo tanto de menos … Es verdad que tengo amigos que me ayudan y que hacen que mi día a día sea distinto, pero siempre sabré que mi felicidad no estará completa. Mamá vuelve, vuelve a estar conmigo, vuelve a abrazarme, vuelve … haz que las cenizas construyan tu cuerpo, has que las cenizas salgan del mar … por favor, sólo te pido eso… no quiero nada más… Siempre estarás donde yo vaya.
Te Quiero,

Tu hija Liza Marshall.


Doblé carta y la metí en un sobre. Cuando terminé de cerrar la carta, me sequé las lágrimas y me fui al baño para darme una ducha. Cuando ya estuve vestida con el pijama, la señora Marshall me llamó para ir a cenar. Fui a la cocina para ayudar a la señora Marshall.
-¿Dónde está Debby?-pregunté mientras que cogía los cubiertos para llevarlos a la mesa.- ¿Todavía no ha llegado?
-Está en su habitación. No sé que está haciendo pero lleva encerrada allí desde las seis.
La señora Marshall me miraba pidiéndome que avisara a Debby.
-No, yo no la voy a llamar para que baje a cenar, ya es mayorcita; si quiere comer, come y si no, pues no- Estaba indignada. Ni hablar, yo no soy un perro que iba detrás suya, ella ya era responsable.
-Liza … por favor …- La señora Marshall me miraba de una manera que no me iba a negar a hacerlo.
-Me rindo-bufé-.Está bien, está bien … ya voy.
Fui a llamar a Debby, pero cuando entré en su habitación toda la ropa de su armario estaba por los suelos.
-¿Te vas a ir de casa?- dije bromeando.
-Muy graciosa hermanita- me dijo mirando con cara sarcástica-. No no me voy de casa, estoy buscando un vestido que me pueda quedar bien.
-Vaya… ¿y ninguno de esos te sirve?-dije señalando al montón de vestidos que había en su cama.
-Si … pero es que … para mañana debo de llevar un vestido que deslumbre- me dijo mirándome cansada.
-Te puedes poner cualquiera de esos, te quedarían bien-dije sonriendo a pesar de que estaba triste-. Bueno tienes que bajar a cenar, la señora Marshall se está enfadando.- mentí.
-Está bien, vamos- me dijo mientras salía de aquel caos de montones de ropa.
Bajamos al salón tranquilamente y cuando estuvimos ya listas nos sentamos junto a la señora Marshall para cenar.
-¿Qué estabas haciedo?-le preguntó la señora Marshall a Debby.
-Buscando un vestido para ir a un cumpleaños-le dijo mientras que cogía un trozo de pan.
-¿Qué cumpleaños?-interrumpí.
-El cumpleaños de Mary. Me ha invitado y no podía decir que no, además van a ir los amigos de Dylan, así que …
-Menuda fiesta… te lo vas a pasar genial con los Victoriosos-dije irónica.
-Tú di lo que quieres pero yo no voy a estar en casa encerrada como tú-me gritó.
-Debby…-Dijo la señor Marshall a Debby para que se tranquilizara.
-Lo siento, pero me está buscando, y me parece que me va a encontrar-. Me miró desafiante y yo le devolví la mirada con una sonrisa maliciosa.
-Mira Liza, vete un poco a tomar vientos- Se levantó de la mesa y subió a su habitación-. ¡Eres idiota! A ver si te largas ya de aquí.
Ese comentario había sobrado. Ella si que tenía que largarse con su novio.
-!Debby…!-gritó la señora Marshall.
Levanté las manos para decir que yo no había hecho nada y que ya bastaba. Recogí mi plato y lo llevé a la cocina. Subí a mi habitación y me tumbé en la cama, intentando conciliar el sueño.
Ves como esto no está bien, mamá, debes de volver.”




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Pues sí, la madre de Liza, Natalie, murió :(
Este capítulo sobre todo va de eso. Liza la echa de menos ...
También se ve que Liza le busca las cosquillas a su hermana, y claro pues Debby reacciona de esa maner....
Bueno, qué más deciros....
Espero que os haya gustado este capítulo,

Elenaa

4 comentarios:

  1. T.T Joder qué pena me da Liza T.T
    DE QUÉ DEMONIOS MURIÓ NATLIE? Ya lo estás poniendo en el próximo capítulo e.e xD
    Con que un cumple e.e Con Dylan e.e *.* Yo también iría y me enfadaría contigo Elena hahahha
    Ves! te lo dije! 7 años de mala suerte! Si es que...tienes que hacerme caso más a menudo xD
    Tu abuela si que me da pena, lo que hace por ellas y se lo pagan así -.-" Pero ahora no te pongas peor Liza e.e hahahaha Si es que sirvo para joder a la gente xDDDD
    Escribe a la madre?? De que me suena eso Tyler?? hahahahahahahahahahah
    Controla a esa pequeña Debby e.e
    Bueno, a merecido la espera xDD Pero no pienso esperar tanto al otro !! hahaha Así que ya estás escribiendo...!! Por favor... hahaha
    Oye un abruzo!!

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  2. Joder pobre Liza...si que da pena,si..

    Su hermana es gilipollas,la estoy cogiendo un asco que no veas¿No se da cuenta que lo hace por su bien.Y su madre de qué murió? Joder,me a dado mucha pena cuando la escrito.. ='(

    Malditos Victoriosos ,y Perseguidores y maldita bruja..(me a costado decir lo último)

    Que pena,espero que el siguiente sea al menos más alegre pero la situación en la que se encuentra Liza es cierto que no es muy feliz.Pero ya está Alexandra para hacer feliz a la gente ¿NO? xDD

    Me a encantado aunque muy triste ... :S
    Abrazo de oso!!(Cuelga capi pronto que esos abrazos de oso se van a convertir en asesinos):)

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  3. Me siento identificada con Liza en este capítulo, no porque perdiese a una madre, pero si a un padre y a veces no se puede evitar echar de menos a esa persona más de lo normal.
    Lo de la bruja esa me ha rayado mucho, ¿Una perseguidora? Bueno, en realidad me rayó desde su aparición xD Para mi hay algo que no queda claro.

    He visto que has puesto personajes nuevos. Megan Fox es Wendy... mmm... tengo ganas de saber de qué irá su personaje jaja E Ian Somerhalder es Phill... También tengo ganas de verlo en escena jajaja Que chico más guapo por dios xD

    Bueno Elena, a ver si actualizo también.
    Un beso enormeeee! :)

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