miércoles, 18 de enero de 2012

Capítulo 17: Brigitte Lambur.

Entré en la tienda. La mujer se desabrochó el abrigo y me miró curiosa, como si se preguntara que yo no buscaba un vestido, como si intentase desvelar la verdad por la que había entrado en aquel edificio.
-¿Te puedo preguntar una cosa?- Sus dientes blanquecinos hacían que su cara pareciese una escultura hecha con un fino marfil, delicado. - ¿De verdad estás aquí para comprar un vestido?
Me puse muy nerviosa. No sé que debía de contestar pero sabía que la mentira tenía que durar hasta donde llegase, y en aquel momento, la mentira no iba a desaparecer, lo sabía perfectamente.
-Y dígame, ¿desde cuando existe esta tienda? Es decir, nunca lo he visto- dije cambiando de tema.
-Así que … vienes aquí …
-Por pura curiosidad- interrumpí rápidamente.
Me miró fijamente, y luego sonrió. A continuación, se dirigió a una pequeña puerta que había al final de aquel cuadrado lleno de ropas colgadas y la abrió, me invitó a pasar y descubrí que había una segunda planta. Me adentré en la oscuridad subiendo aquellas escaleras. La mujer encendió unas velas y las puso en el pasillo de la planta superior, y cuando estuvo el ambiente un poco iluminado, sacó unas llaves y abrió otra puerta. Entré a una habitación que tenía un gran escritorio, grandes estanterías con libros gigantes, un sofá de color escarlata y unas butacas. Me sorprendió mucho aquella elegancia en las paredes de la habitación, y lo que de verdad me sorprendió es que hubiese una chimenea en aquel edificio. La mujer me invitó a tomar asiento en el sofá y cuando estuve sentada, ella me imitó y por un momento pensé que no iba a decir nada, pero cuando menos me lo esperaba, empezó a hablar.
-Esta tienda no existió hasta que en el mes de noviembre, mi madre y yo limpiamos las chapuzas que hubo por las paredes y por los suelos de este edificio. Nos vino genial encontrar un nuevo local para nuestro negocio.
-… Y … antes de que este edificio fuese vuestro, ¿quién fue el propietario?
-Nos dijeron que una perturbada mental se dedicaba a trabajar aquí. Nos dijeron que mataba a toda clase de personas, Victoriosos, Perseguidores y Luchadores, o simplemente les chantajeaba para apoderarse de sus almas y utilizarlas a su placer, como si los dueños de las almas fueran marionetas manoseadas por una maldita bruja. También nos dijeron que se vestía especialmente para asustar a la gente. Se disfrazaba de bruja. Si, una bruja, con su nariz respingona, de aspecto aterrador, pero lo que de verdad aterrorizaba, es que esa nariz no era suya, si no de las víctimas que cazaba. Decían que nadie se atrevía a entrar a la tienda, así que, la mujer, murió. No se sabía por qué, pero las razones podían ser que como ninguna víctima caía en su trampa, ella se quedaba sin almas, y no podía vivir; o también que su locura se apoderó de ella y podía ser que aquella locura la hubiera matado. Decían que era una mujer diferente, no se sabía si era una Luchadora, una Victoriosa o una Perseguidora; no se sabía si tenía familia o no. No se sabía qué pretendía matando a personas, pero en fin, era una mujer con una enfermedad mental, o eso es lo que me han dicho.

La miré a los ojos y el temor me recorrió el cuerpo. Vi que sus ojos brillaban, como si estuviese a punto de llorar.
-¿Un poco de té?- me preguntó.
-No, gracias- Fingí ver mi reloj para huir de aquel lugar-. Llego tarde a una cita.
-¿De verdad? ¿De verdad crees que me voy a creer que llegas tarde a una cita? ¿Qué buscas?- Su voz sonó repugnante, me estaba empezando a asustar aquella voz maliciosa, así que me levanté del sofá y vi como aquella mujer continuaba sentada, con la cabeza mirando al suelo. Salí corriendo para abrir la puerta, cuando todas las luces se apagaron dejándome en la penumbra, la mujer que hacía unos segundos estaba sentada junto a mi en el sofá rojo, había desaparecido. El corazón empezó a latirme brutalmente y supe que debía de correr para salvar mi vida. Bajé las escaleras torpemente, haciendo un enredo en mis piernas, causado por el temblor que tenía en el cuerpo. Cuando llegué a la planta baja y pude llegar a coger el pomo de la puerta principal, me di cuenta de que estaba atrapada, la puerta estaba francamente cerrada. Las luces que iluminaban el escaparate y el interior de la tienda, de repente, se apagaron. A pesar de que la puerta tenía cristal, ninguna luz visible del exterior penetraba al interior de la tienda, todo era oscuro, sin luz. Permanecí cogiendo el pomo cuando oí la voz de la mujer pronunciando mi nombre, como si me estuviera buscando. Busqué algún objeto en mi bolso para poder romper el cristal de la puerta, pero no encontraba nada que fuese útil. Vi una silueta asomándose por la puerta que daba lugar a las escaleras, era la mujer, que me llamaba, nerviosa cerré los ojos y dejé que lo que iba a ocurrir ocurriera.
-Liza, siento mucho haberte asustado- me dijo la mujer con tono dulce-. Parece que ha habido un problema con la electricidad en la ciudad, por eso todas las luces se han apagado.
No podía decir nada, simplemente estaba petrificada, y un sudor frío me recorría la cara.
-T… T… Tú. Arriba. Habías, ¡habías desaparecido!
-¿Qué?
-Cuando terminaste de contarme la historia … yo … yo …
-Liza a veces no debes de creer lo que ves, y ahora, creo que deberías de irte a casa, se está haciendo tarde, y estos barrios por la noche, son muy peligrosos, créeme- dijo interrumpiéndome.
Me tendió una tarjeta amarilla y la cogí. Tenía una leyenda dorada maravillosa, y unas alas de pájaro rodeaban los bordes de la tarjeta:


Brigitte Lambur.
C/Estrella negra, nº2.
“Vestidos Vivos, con vida”




-Espero que esta no sea la última vez que nos veamos.
Abrió la puerta y me dejo ir.

2 comentarios:

  1. Primera! :D
    Qué misterioso este último capítulo, me ha encantado!! Y Jack de por medio, jojojo e_e
    Me queda una duda: ha salido algún perseguidor en la novela de momento?
    Espero que no tardes mucho en actualizar, saludoos!

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  2. O.o Briggitte me da miedo.. No creo que pueda mirarla en clase con los mismos ojos... T.T TENGO MIEDO jajajajaj
    Me encantan estos tipos de capítulos, misteriosos y con un toque de terror *_*
    Bien, la que de obligó a matarnos era una mujer loca y perturbada mentalmente, bien, me dejas más tranquila ¬¬ jajajaajja
    Por favor, escribe como sea pero quiero saber más. ¡Ains! Qué nervios :S Ya te preguntaré cositas en clase jeje
    OYE UN ABRUZO :D

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