jueves, 8 de septiembre de 2011

Capítulo 5: VOLVER... ¿PARA MORIR O PARA SEGUIR VIVIENDO?



Sabía que huir era propio de una cobarde, pero no sabía que hacer así que, si mis amigas estaban en aquella casa, yo las había abandonado y si mi hermana había desparecido, yo no podía hacer nada ya que no sabía donde se encontraba. Salí de la casa de los Black corriendo, aumentaba mi velocidad cuando pensaba que alguien estaba a punto de tocar. Cerré los ojos cuando corría, y cuando al fin los abrí, me encontraba fuera de la casa, justo en la puerta principal. Un escalofrío me recorría la piel. No sé que me pasaba, algo me decía que tendría que quedarme en la casa, pero por otra parte me daba miedo quedarme allí, sola. Miré mi reloj, las once y cuarto. Me quedé viendo la hora un par de minutos cuando las farolas que alumbraban la calle se apagaron. Una brisa infernal me recorrió todo el cuerpo, como si estuviera observándome. Volví a cerrar los ojos durante un buen rato; los abrí y no pasaba nada de lo que me estaba imaginando. Imaginaba que estaba en mi habitación, un lugar cómodo y pacífico. En el lugar que me encontraba, todo era incómodo, y cualquier amenaza acechaba a mi alrededor.¡Estaba en la casa de la familia de unos Victoriosos! ¿Qué me creía que podía ser un héroe salvando a mi hermana? ¿Qué podía ser una sirvienta que todo el mundo conocía de toda la vida? ¿Qué podía salir de aquel lugar si
n que me preguntaran “a dónde vas”?
-Pues no, ni soy un héroe, ni soy una de su raza y ni puedo salir de aquí.-dije en alto para que alguien me diese una explicación de porqué me tenía que ocurrir esto a mí.
Miré al cielo, la luna estaba clara, era tan bella, que a pesar de que todo estaba oscuro ella brillaba por encima de todo. Tal vez eso es lo que me pasa a mí. Todo en mí estaba oscuro: desesperación ,duda ,miedo; todo negro, como la noche. Tal vez tendría que actuar como la luna, iluminarme en aquella oscuridad. Sabía que era estúpido tener esa idea, pero no me podía quedar allí, sin hacer nada sabiendo que mi familia estaba en peligro. Me dí la vuelta y allí nos encontrábamos, la puerta de la casa de los Black y yo. Abrí la maldita puerta y me adentré de nuevo en aquella mansión, pero esta vez yo sola.
-¡Alex! ¡Ariana! ¿Estáis aquí?- grité haciendo que mi eco sonara por toda la casa.
Alguien por detrás me tocó.
-¡No me toques!- grité.
-¿Pero que te crees?- me preguntó una voz.

Me giré, y allí estaba la cocinera; a la que creí que era una sicópata.
-¿Qué haces gritando? ¿A quién llamabas?- me preguntó con voz tranquila.
- A nadie.- contesté yo con ojos como platos.
-Vaaya, así que no llamabas a nadie ¿no?- la mujer que tenía detrás de mí me volvió a tocar.
-¡No me toques!- grité con tono despectivo.
-¿No quieres que te toque?- sus ojos empezaron a convertirse en ojos asesinos.
El color de su iris cambió a un tono rojizo; y yo empecé a estremecerme. Me cogió de la mano, y yo enseguida la aparté.
-¡Qué no me toques!-grité con todas mis fuerzas, como si estuviera loca.
Corrí y ella me siguió. Cuando estuvimos lo bastante distantes porque ella había parado de seguirme, me gritó unas palabras:
-¿Piensas que soy una sicópata? Pues ten cuidado pequeña Luchadora. De aquí no sales hasta que tu cuerpo muera y tu alma esté en las manas de los Victoriosos,¡sucia! Ya me encargaré yo de que no vuelvas a entrar en esta casa. Cogeré tus tripas y las tiraré a los mendigos para que se los coman. Ja,ja,ja.

Genial. Me querían ver muerta y humillada.. Oí sus pasos alejarse y enseguida vi mi reloj, las once y media. Me quité los guantes de sirvienta que llevaba, ya no me importaba dejar
huellas; me quite el bonito delantal y me solté el pelo. Me apoyé en una columna y a continuación me senté. Apoyé mi cabeza en mis rodillas y dejé escapar unas lágrimas. No sé como me sentía, tal vez me sentía como si fuera un hormiga, diminuta, insignificante. No podía huir. Me había arrepentido de volver a entrar a esta casa. Pensar en el arrepentimiento hacía que me sintiera egoísta. A lo mejor ellas están es sus casas pensando que yo estoy en la mía, pero esa era un cincuenta por ciento de lo que podía ocurrir. ¿Por qué la vida tiene que ser tan complicada? ¿Por qué no hay solo una posibilidad? ¡A la mierda mi vida! Comencé a andar, y enseguida empecé a sudar sin dar ningún paso. El miedo me aterraba, tenía que estar alertar por si venía aquella Perseguidora que me quería matar. Fui al jardín y me quedé contemplando las flores. Oí pasos, y enseguida me escondí entre los matorrales. Era una bella chica. Su cabello era rubio, dorado; como si tuviera oro en cada pelo. Sus ojos que destacaban eran azules claros, como el cielo de una mañana clara; y sus labios eran finos y delgados, tan delicados. Vestía un bonito vestido de color verde que le marcaba el escote en forma de V. Tenía el pelo suelto, natural, tan perfecto que parecía una odisea. Entonces me miré, mi aspecto no era para nada igual que la de aquella chica. Yo era castaña con ojos marrones y en aquel momento vestía un traje de sirvienta; bueno sin el delantal. Volví a oír otros pasos que se dirigían a ella. Era la Perseguidora que me seguía. Me estremecí y contuve mi respiración.
- Señorita Montgomery, ¿desea algo?- le preguntó.
-No, gracias, estoy esperando a Jack.- dijo.
-¿Quién es Jack, señorita Madeleine?-volvió a preguntar.
-Jack Stone.- contestó.
-¡Oh! Ese chico tan guapo del que habla usted siempre.-dijo como si fuera tonta.- Un momento, ¿y qué hace Jack aquí? Él solo viene para asuntos importantes.
-Hoy es un asunto importante. Dylan Black acaba de presentar a su “querida amada” Debby Marshall.-contestó ella.
-¿Le parece eso importante? Porque a mí no.- se contestó la Perseguidora.
-Una pregunta, ¿por qué Jack tiene una habitación en una casa que no es la suya?-preguntó Madeleine.
-Bueno, Dylan es su amigo, es como si fuera su hermano y claro, él le deja
espacio en su casa
para cuando él quiera venir.-contestó de nuevo la Perseguidora.


Su conversación se interrumpió cuando el chico al que conocí hace un par de horas es-

taba justo en la entrada del jardín. La Perseguidora se fue y al fin podía respirar.
-¡Jack!-gritó Madeleine.

El chico al que conocí se llamaba Jack, y fue corriendo hacia Madeleine. Ambos se abrazaron. Y se sonrieron, y a continuación se besaron. Los labios de Jack junto a los de Madeleine, luna y estrellas.
-Te he echado de menos.- dijo Madeleine.


-Yo también, pero bueno ¿quién nos va a interrumpir este momento?-dijo Jack con una gran sonrisa.
Se volvieron a besar, ella enredando sus brazos
en su cuello y el sus brazos en su cintura. Aparté la mirada. ¿Sería yo capaz de interrumpirles? Me sentía un poco celosa en aquel ambiente. Era algo raro que en un momento tan ín
timo esté alguien viendo. Bueno en realidad no era tan raro, ya que yo ya lo había hecho antes.

6 comentarios:

  1. OMG! Jopé Elena, he sentido lo que sentía Liza...Dios mío que sensación más rara... uU.Uu
    Asquerosa Madeleine... Yo quiero a Jack!! FUUU!! xDDDD
    Pobre Liza, yo les interrumpiría, Que la jod*** a la tía esa xDDD
    Así que muy amigo de Dylan e.e Hum...
    Mother of god, cuelga capítulo!!
    Sí! Soy una ansia viva y qué?? xDDDDD
    Oye un abruuuzooo :P

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  2. Vaya, así que la nota era de Madeleine... Desde el primer momento supuse que sería de alguna chica, pero no que fuese de ella.
    Me ha impactado los sentimientos de Liza. La mala sensación de no saber qué hacer y la impotencia de estar sola en una casa desconocida, ha llegado hasta mí y todo jaja. Me he sentido ella por un momento, corriendo por la casa. ¿Y la cocinera esa? ¡Qué miedo! xD

    Buen capítulo Elena. Me ha gustado mucho :) Un beso!

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  3. hola..me encanto el capitulo.. la verdad me gusto como expresaste los sentimientos de liza.. y de madeleine.. mejor ni te cuento. jeje
    pasaba ademas para avisarte que tienes un premio en mi blog... espero que te pases..
    besoss

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  4. WOWWWW! Que increible fue este capitulo. La oscuridad que siente Liza...esa comparación con la luna me ha parecido tan real. Y no puedo creer que Madeline esté con Jack -.-" y menudo momento intimo ¬¬ Jack espero que esa relación no dure mucho >.<
    Que miedo la cocinera O.O me la imagino corriendo ahí como una loca.

    Espero el siguiente! ^^
    Besos, Elenna

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  5. Uhh....¿donde coño está Alex?? Uhh....¿donde coño esta Ariana? uhh....
    Joder....me gusta Jack...y la rubita esa no me mola nada...

    Joder la cocinera que sicopata....que miedo me a dado... Como haya hecho eso con Alex y Ariana.. O.o Yo para serte sincera les hubiera interrumpido y ya te enseñaré de que forma..xD
    Cuelga pronto que me has dejado con la incognita ....¿¿¿¿QUE PASARÁ????
    uN aBRUZO MAJITISS Y A VIVIR LA VIDA HAPPY!!

    Dioss me has dejado con lo del beso

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  6. Meeee encanta, es muy interesante *----*

    Cuídate & pásate por mi blog :D

    que estés bien :D

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