miércoles, 5 de octubre de 2011

Capítulo 8: Creí haber olvidado...

Mi cara, fría, estaba manchada de lágrimas. Permanecí quieta al ver a Ariana y a Alex tumbadas sobre el suelo mirando hacia el cielo. Sus ojos estaban paralizados, el color de sus iris habían perdido el tono que las hacían brillar; los copos de nieve se posaban sobre sus pálidos brazos, ni siquiera se podía apreciar la diferencia entre el color de la piel y la nieve. ¿Qué debía hacer? ¿Volver a la tienda de brujería para ver si sus almas estaban allí? ¿O acudir a alguien para que me consolara? Consolar, que mala palabra. Yo no tenía a nadie con el que hablar, al no ser que quisiera hablar con un muerto. La señora Marshall, que era muy importante para mi no se podía enterar de esto, sino a la pobre mujer, le daría un ataque al corazón. ¿Con quién hablar? Con nadie, yo y la melancolía en un parque vacío, cubierto de nieve, yo misma me había contestado la pregunta.
-¡Liza! ¡Oh Dios!- oí una voz.- ¡Cielo santo, Liza!
Mis párpados cansados, se abrieron lentamente, y vi a una señora en frente mía. Moví la cabeza hacia la izquierda y contemplé la blanca capa de nieve en la que me había posado. Me levanté e intenté no caerme:
-¿Qué haces aquí?- lo mismo me preguntaba yo.- Liza…
Aclaré mi vista a pesar de lo negruzco que veía mi alrededor.
-… Señora Marshall, hola-dije.
-Liza, mírate, estás mojada-miré el abrigo y estaba completamente húmeda.-¿Qué te ha pasado?
-No lo sé, quiero irme a casa, por favor-contesté temblando de frío.
La señora Marshall me acompañó a la cálida casa. Entré por la puerta y vi a Debby viendo un programa de televisión. Se giró para verme y sonrió:
-¿Dónde te has metido?-me preguntó con cierta seriedad.
-Déjame en paz.-Corrí a mi habitación y me tumbé sobre la cama, sobre mi plácida cama.
A pesar de que intentaba ocultar la realidad, lo que de verdad había ocurrido, me resultó difícil. Sabía lo que había pasado. Sangre, espada, parque, nieve… Ariana y Alex. Una incertidumbre me atravesó la cabeza; intenté adivinar de qué se trataba, pero me dolía la cabeza, tenía frío y sobretodo, tenía sueño. Me quité las prendas mojadas y fui al baño para darme una ducha. El agua caliente relajaba mi cuerpo, hacía que me sintiera bien. Terminé y me puse la toalla, me sequé el pelo y me puse el pijama.
-¡Liza!-mi hermana me llamaba.
Bajé a ver que pasaba, y vi a Debby sujetando un sobre en la mano. Me acerqué a ella y cogí el sobre. Lo olí; olía a papel nuevo, nada desgastado, me daba buena sensación. Volví a mi habitación junto a la carta y me senté en una silla.



Phillippe Lacroix -Avenue Champs Elises, Paris.
Estudio de musique Pierre Benoir.

21 de octubre 2011

Bonjour Liza!

Hola, ¿cómo estás? ¡No he hablado contigo hace mil años! Bueno, espero que estés bien. ¿Qué tal van por ahí las cosas? ¿Qué tal están tus padres?
Demasiadas preguntas ¿no crees? Pero sé seguro que me las vas a responder.
Estoy en Francia, justamente en la capital, en París, ¿a qué te has quedado con la boca abierta cuando lo has leído? Pues sí, estoy en París, en la ciudad del amor y de la belleza. La verdad es que aquí todo es demasiado real. El sena, la torre Effiel, la música cospel, los cabarets, los campos Elíseos, el arco del Triunfo, la plaza de la Concordia… Parece que estoy en una película. Y tú, ¿dónde estás? ¿sigues en Londres?
Te escribo ésta carta precisamente porque aunque no te lo creas, pienso en ti todos los días, no te he tenido olvidada. Habrás crecido ¿no? Tendrás unos dieciséis años, como yo. Seguramente te preguntarás porqué no voy al grano, pues bien, solo quería ser considerado, pero allá va la historia de porqué me fui de Londres.
Mis padre consiguió un trabajo mejor y nos tuvimos que mudar. No se lo dijimos a nadie porque mi madre no quería que se enterasen de nuestros asuntos personales, por lo tanto, mi boca debía estar cerrada, y así fue. Llevo dos años aquí en Francia y la verdad es que me va genial. Mi padre es doctor en una clínica y mi madre es guía turística; me encanta cómo le explica a los turistas la historia de cada monumento, lo hace tan bien… Y yo… bueno, yo soy músico, o bueno lo pretendo ser. Nuestro buen amigo Pierre, tiene un estudio de múscia, y me deja entrar cuando yo quiera a grabar mis canciones. Como sabrás, toco el piano. La música me aleja del varrullo del instituto y hace que flote en el aire por cada nota que oigo ¿te lo imaginas? ¿Te imaginas que bailásemos, tu y yo un baile mal sincronizado cerca de la torre Effeil? Sería algo emocionante, sería un deseo cumplido. Liza, como te he dicho antes, no me he olvidado de ti, y te sigo queriendo, y siempre lo haré. Je te ame , Liza. Sé que son muy pocas palabras, pero con tan solo dos, yo te lo digo:
Te quiero,


Phill



P.S.: ¡Envíame una carta pronto! Cuéntamelo todo, palabra por palabra. Un gran abrazo para tus padres.



¡Qué bonita letra! ¡Era Phillippe! Mi gran amigo Phillippe. Lágrimas se deslizaban por mi cara. Se había acordado de mí. “Je te ame, Liza”. Leía esa frase unas cien veces. “Un gran abrazo para tus padres”. Otro centenar de lágrimas se derramaban de mi ojos, y el sabor salado de cada gota entraba en mis labios, haciendo que recordara algo que se suponía que ya había superado: la muerte de mis padres. Si, esto parece la historia típica de una novela; la típica novela en que la chica no vive con sus padres o que la habían abandonado, pero no, eso no era una novela, eso era algo real, algo que te pinchaba el corazón. Más lágrimas inundaban mi cara. Parecía mentira, que una carta de un viejo amigo me pusiera tan triste, cuando se suponía que debería de estar sonriendo. Era complicado. Pero me alegraba mucho por Phill, me alegraba mucho de que el estuviera bien con su vida. En cambio, mi vida, es una pesadilla, estoy intentando buscar una luz en medio de la oscuridad, algo estúpido. Pensaba. Había matado las vidas de mis amigas y encima estaba en casa, leyendo una carta de un chico diciéndome que me quería. Me asomé a la ventana y vi dos sombras cogiéndose de las manos. Reconocí la sombra perfecta de Jack, él estaba allí… junto a Madeleine, cerca de mi casa, en una calle solitaria. Jack me miró, y yo le miré, sus ojos estaban clavados en los míos. Ese momento mágico desapareció cuando desvió la vista hacia Madeleine, que le estaba cogiendo del hombro para que la mirase. Siguieron caminando por la calle cuando Jack se giró y me guiñó el ojo. Le sonreí y volvió su cara hacia el frente y se alejó poco a poco. Menuda coincidencia, pensaba. Cerré la cortina y dejé que la penumbra de la noche se encerrara en mi habitación. Me sentía malvada, me sentía egoísta, me sentía como si todo el mundo me quisiera matar por lo que había hecho. No me lo creía ni yo, mataba a unas impostoras, que supuestamente, eran mis amigas. Tenía que matar las almas de mis amigas con una espada que me había dado una bruja, en una tienda que se llamaba “Regalamos vidas”.
Si, todo sonaba paranormal, y parecía una fantasía horrible, pero era la realidad. Suspiré y me tumbé sobre la cama. Alguien llamó a la puerta y me sequé las lagrimas con la mano enseguida.
-La cena ya está lista…- Debby ni siquiera se había asomado para verme.- Han venido a verte…
Debby dejó la puerta entreabierta y se fue, yo la imité, me sequé las lágrimas y salí para ver quien me visitaba.
Me asusté y me llevé la mano a la boca. Intenté no gritar en cuanto las vi. Eran ellas, eran Ariana y Alex, estaban encapuchadas con una capa negra y sus rostros estaban amargos, casi como si hubieran salido de un reformatorio. Me enseñaron sus manos, llenas de sangre y a continuación se quitaron la capa y me señalaron el hueco que había en su pecho, su corazón no estaba.
-¡Nos has matado!- me gritó Ariana.
-Ahora te toca a ti.- me dijo Alex sacando una gran daga.
-No… no, por favor-les supliqué.
-Saborea tu muerte Liza, una muerte dulcemente lenta.
Saborea tu muerte Liza, una muerte dulcemente lenta”.
-¡No! ¡No!- No pude ver nada, todo era oscuro, no se que pasaba, pero sentía un cansancio tremendo.- ¡No! …
Me levanté de la cama asustada, jadeando.
-¡Liza!- Mi hermana estaba llorando.- ¿Eres idiota o qué? Dime, ¿qué te pasa?
No pude decir nada, simplemente me quedé callada. Debby me abrazó, los cálidos brazos de mi hermana estaban sobre los míos. Era algo tan añorable…
No le podía contar a Debby todo lo que había ocurrido. No se lo creería.
-Tranquila, tan sólo ha sido una pesadilla.- le acaricié la mejilla y le sonreí.- No pasa nada.
Le dije a Debby que se fuera de mi habitación, necesitaba estar sola. Como siempre, necesitaba estarlo, la soledad se había vuelto algo monótono en mi vida; siempre llovía, nunca había ningún mísero día en el que saliera el sol ...



5 comentarios:

  1. Hola! Que sepas que llevo siguiendo tu blog desde hace un tiempo,pero siempre tengo problemas para comentar otros blogs,cruzo los dedos de que esta vez me deje.
    Me gusta mucho tu historia, los personajes y el misterio son geniales, si te puedo hacer una crítica constructiva te diría que nos contases algo más sobre la ciudad y demás, la ambientación, porque Liza vive en Darkness pero luego el otro chico dice que está en Londres. Por lo demás me está encantando, muchas felicitaciones :D

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  2. Vale, creí que la pesadilla estaba ocurriendo de verdad en la historia Oo No se si me he quedado mas patidifusa o más tranquila al saber que todo era un sueño.
    No me imagino la amargura de Liza. El peso de dos muertes, que a saber si eran justas, tienen que matar a una persona por dentro.
    Esta todo tan interesante que seguiría leyendo, pero como no has escrito más... ¬¬ jaja No me dejes mucho tiempo con la intriga de qué pasará eh jaja

    Un beso!



    PD: justo cuando tu me has comentado yo estaba leyendo tu capítulo xDD Coordinación jaja

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  3. hola.... me encanto el capitulo!!!!
    phellippe... que largo nombre.. jeje
    que dulce que es.. debe de quererla mucho... y en cuanto al sueño... muy extraño.. que habra pasara luego???? mato a sus amigas o no...
    espero el proximo capitulo...
    besoss

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  4. hola.. pasaba de nuevo para decirte que tienes un premio en mi blog...
    besoss

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  5. cabrona! XDD Pues yo quiero matarte e.e Que ya te valee!! xDDD
    Pobre tu en serio casi lloro pero no te voy a dar esa satisfacción ya que me has matado ¬¬ Y encima a mí la primera ¬¬ I'M WATCHING YOU! xDDD
    Eres una cabrona! Me matas y escribes de p*** madre si es que no hay quién te entienda xDD
    Muchos besos y ya puedes colgar yehehehe

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